UNA PEQUEÑA LECCIÓN DE HISTORIA
Los húngaros llegaron a Europa a través de un largo viaje hacia occidente desde los Urales. Fue sobre el año 900 d.c. cuando comenzaron a asentarse en la cuenca de los Cárpatos. Tras atravesar esta cordillera viniendo desde Oriente, no es de extrañar que decidieran convertir esta fértil y enorme llanura en su nuevo hogar.
Tras siglos de guerras con los turcos, búlgaros y alianzas agridulces con germanos y austríacos, formaron el imperio Austrohúngaro, llegando a ocupar la mayor parte de Europa central, incluyendo partes de lo que hoy en día es Eslovaquia, Chequia, Ucrania, Rumanía, Serbia, Croacia y Austria.
En el siglo XX y tras aliarse con Alemania, perdieron la Segunda Guerra mundial, y según el tratado de Trianon, la mayor parte de su territorio (2/3) se repartió entre sus estados vecinos, quedando el Estado húngaro con la silueta que posee en los mapas actuales.
Tras medio siglo de comunismo subordinado desde Moscú, una dura y acelerada conversión al capitalismo y la entrada a la Unión Europea, Hungría es la sombra del imperio que antaño fue, y lucha con los principales problemas que comparte con aquellos otros países que estaban al otro lado del telón de acero.
UN PEQUEÑO BAILE DE NÚMEROS
Hungría es una pequeña república de algo menos de 100.000 kilómetros cuadrados (más o menos la extensión de la Comunidad de Castilla y León), con una población de algo menos de 10 millones de habitantes. Comparte fronteras con 7 países (en el sentido de las agujas del reloj: Eslovaquia, Ucrania, Rumanía, Serbia, Croacia, Eslovenia y Austria). Su PIB es de unos 130.000 millones de Euros (genera una riqueza similar a la de la Comunidad Valenciana y Murcia juntas aproximadamente).
UN VISTAZO GEOGRÁFICO
Hungría es un país que puede dividirse en 3 grandes trozos acordes a sus características geográficas. El río Danubio parte el país en 2 mitades casi iguales. Hacia el Oeste está Transdanubia, una región con suaves y pequeñas montañas y extensas llanuras. Al Este queda la Gran Llanura Húngara (Alföld en húngaro), un territorio totalmente plano, excepto la parte norte de esta mitad, montañosa, que recoge un pequeño brazo de los Cárpatos, y denominada oficialmente como el Norte de Hungría.
Otro importante río que cruza la Gran Llanura Hungara es el Tisza, que nace en los Cárpatos orientales (Ucrania) y recorre Hungría hasta Serbia, donde se junta con el Danubio poco antes de Belgrado.
Como he mencionado, Hungría es un país eminentemente llano, la montaña más alta posee 1.014 metros de altura. No tiene salida al mar, aunque posee el mayor lago de agua dulce de Europa, el lago Balaton.
La capital es la archiconocida Budapest, que cuenta con aproximadamente 1.700.000 habitantes (más o menos como Barcelona). Entre su zona metropolitana y alrededores convive alrededor de un tercio de la población del país. La segunda ciudad es Debrecen, con poco más de 200.000 habitantes, y se encuentra al este, cerca de la frontera con Ucrania.
ATRACCIONES NACIONALES
Hungría es famosa por su capital imperial Budapest, que atrae la mayor parte del turismo. El lago Balaton, a poco más de 80 kilómetros de la capital, situado entre Budapest y la frontera con Austria es un lugar vacacional para muchos húngaros, austríacos y alemanes.
Hungría cuenta con una extensísima red de balnearios, debido a su gran riqueza en fuentes termales. Además cuenta con muchas regiones vinícolas distribuidas a lo largo del país.
Y PARA TERMINAR
Aunque hoy en día atraviesa una época económica y social bastante difícil, Hungría fue un imperio, como hemos mencionado, y por ello fue cuna de importantes descubrimientos científicos e inventos, por ejemplo:
La vitamina C fue descubierta por Albert Szent Gyorgyi.
La introducción de la antisepsis, fundamental avance de la medicina, por Ignacio Semmelweis.
El bolígrafo moderno fue creado por Ladislao Biro.
La dinamo, por Anyos Jedlik.
El cubo de Rubik, por Erno Rubik.
Las cerillas, la bomba atómica o la holografía también tuvieron padres húngaros.
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