Una pregunta habitual de futuros turistas o curiosos es: ¿en Hungría hay euro? La respuesta es: no.
Los húngaros tienen su propia moneda, el forinto (en húngaro: forint). El cambio es tremendamente volátil en los últimos años. En 2009 estaba en torno a 270 forint por euro. Hoy es 312 forint por euro. Pero sube y baja de un día para otro. Hace poco más de mes y medio estaba en torno a los 290, por ejemplo.
El origen del nombre es la ciudad italiana de Firenze (Florencia), donde se acuñaron las primeras monedas de oro, en el año 1252. Posteriormente utilizadas en Hungría por el rey Károly, desde 1325. El forint fue la moneda del imperio Austrohúngaro, la Hungría comunista y la actual república de Hungría, y lo seguirá siendo bastante tiempo, pues por el momento, ni el país se puede permitir adoptar el euro, ni tampoco lo desea con exceso. No obstante, deberá hacerlo en un futuro próximo (que cada vez se aleja más), pues así se firmó en los acuerdos con la UE.
El diseño de los billetes es, en mi opinión, bastante más atractivo que el euro (lo cual tampoco es muy difícil, ya que el euro tiene uno de los diseños más fríos e impersonales de todos los tipos de billete que he visto).
La elevada inflación ha provocado que, por ejemplo, en comparación con el euro, tanto los billetes como las monedas tengan un valor bajo, y que haya que llevar en la cartera enormes cantidades de monedas y billetes que, en realidad, no es tanto dinero como parece. No obstante los comerciantes húngaros muestran una especie de alergia a los billetes de 10.000 y 20.000 húngaros, y ponen cara de disgusto al verlos. No sé si es por la pereza de dar el cambio o por qué, pero casi siempre que sacas un billete de esos te preguntarán si no tienes uno más pequeño, o si puedes pagar con tarjeta (que me ha llegado a pasar, pagar un café con tarjeta para no cambiarme un billete de 5.000 forint, unos 15 euros).
El billete más pequeño es el de 500 forint (aproximadamente 1,70 €), ya que en 2010 se retiró el billete de 200 forint (que valía menos de un euro).
Billete, ya retirado de la circulación, de 200 forint, con el rey Carlos I, que introdujo el forinto como moneda en Hungría.
El billete de menor valor en circulación equivale a menos de 2 €. Muestra la imagen de Ferenc Rákoczi.
Después, por orden ascendente de valor, están los billetes de 1000, 2000 y 5000 forint (unos 3, 7 y 15 € de valor, respectivamente, al cambio actual).
Equivale a poco más de 3€, el retrato pertenece a el rey Matías.
Su valor no alcanza los 7 €, muestra a Gábor Bethlen.
Billete de 5000 forintos (15 €), con el retrato de Esteban Szechényi.
Por último, los billetes de mayor valor son los de 10.000 y 20.000 forint (unos 33 y 65 euros respectivamente).
Billete de 10.000 forint, con el retrato del rey San Esteban, y en el reverso una imagen de la basílica de Esztergom, al norte de Hungría, y que es el edificio más alto del país.
Billete de mayor valor, unos 65 € al cambio actual, con el retrato de Ferenc Deák.
En cuanto a las monedas, las de mayor valor son las de 100 y 200 forint (33 y 66 céntimos de euro). La más pequeña es la de 5 forint (menos de dos céntimos), en bastante desuso. Aunque los precios pueden tener cualquier unidad (del 0 al 9), se redondea al final de la cuenta, ya que no se encuentran en circulación monedas menores de 5 forint.
El forinto húngaro se divide, a su vez, en 100 fillér, aunque esto ya es una reliquia, pues el valor de un fillér, con respecto al euro, sería de 0,000032.
Por último, y ya retirados del mercado, varias imágenes de antiguos billetes cuyo valor hoy en día sería de 33 y 3 céntimos respectivamente.
Yo tengo uno de 200 ya no vale
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