martes, 16 de febrero de 2016

Kecskemét

Kecskemét es la octava ciudad más poblada de Hungría, con casi 112.000 habitantes, y cerca de la misma se encuentra el centro geográfico del país, situado allí en 1920 tras la firma del tratado de Trianon. Es por ello fácilmente accesible, y por su reducido tamaño se puede ver en un día, ofreciendo un paseo agradable por su centro. Se sitúa también a mitad de camino de los ríos Danubio y Tisza, los dos principales de Hungría, en plena Alföld o Gran llanura húngara.

Cuenta con edificios muy interesantes, uno de los más conocidos es el bello Cifrapalota, con su característico diseño Art Nouveau. La Gran Iglesia (nagytemplom) cuenta con unas pinturas en su interior sorprendentes, y merece la pena entrar a echar un vistazo. El edificio del teatro es otro de los más bellos de esta pequeña ciudad. Además de disfrutar de sus edificios y sus calles, es obligatorio probar la deliciosa repostería húngara en algunas de sus pastelerías, o hacer lo propio con los plato húngaros en alguna de las terrazas de sus restaurantes.


Cifrapalota, representante del Art Nouveau de Kecskemét por excelencia.

Detalles de la fachada del Cifrapalota.

El edificio del teatro.

Calle del centro de Kecskemét.


Tanto si llegamos en autobús como si lo hacemos en tren, deberemos, nada más llegar, localizar y tomar la calle de Nagykőrös (Nagykőrösi utca), lo que nos llevará directamente al centro de la ciudad. Lo primero que veremos será el Cifrapalota, junto a la sinagoga. De aquí parte la zona peatonal donde se encuentran los edificios más emblemáticos y la mayoría de negocios hosteleros.






Interior del Nagytemplom, o Gran Iglesia.


Desde hace algunos años alberga una gigantesca planta de Mercedes Benz que produce más de 100.000 vehículos al año, y que ha creado gran cantidad de puestos de trabajo, atraído población y dinamizado la ciudad. Pese a todo, los sueldos, si se comparan los los occidentales siguen siendo bajos, incluso lamentables en muchos casos. Numerosas familias alemanas han llegado a Kecskemét y negocios y comercios han aumentado su presencia en una ciudad que estaba casi condenada, como otra cualquiera de Hungría, a ir menguando en favor de la floreciente inmigración a Budapest. Sin embargo las inversiones alemanas (al igual que en la ciudad de Győr, en este caso por parte de Audi) y su estratégica localización, además de las buenas conexiones por autopista y su cercanía con Budapest y su aeropuerto le han conferido cierto dinamismo. Claro que detrás de todo esto hay un grave problema de fondo, que comienza con la caída del socialismo y la terapia de choque aplicada, pero esto es otro tema en el que no quiero profundizar en esta entrada, centrada en la propia ciudad.


Barrio residencial de Kecskemét, con su característica arquitectura de la época socialista.

Uno de los edificios más curiosos de la ciudad, para mi, es la cafetería situada junto a la estación de autobuses, cuyo edificio está pintado curiosamente como si fuese un autobús. Creatividad por encima de todo.

jueves, 11 de febrero de 2016

Nehru part

Nehru part es el nombre de un pequeño parque con un paseo junto a la ribera del Danubio, situado entre los puentes Szabadság y Petőfi, en la orilla de Pest y al sur de la ciudad. Es un lugar tranquilo, sin turistas y con unas excelentes vistas de la colina Géllert, el hotel-balneario homónimo y el río Danubio, que ofrece un paseo agradable y es una alternativa bastante recomendable al típico paseo junto al Danubio de los distritos V, I y II (los más céntricos).

El nombre, curioso, es en homenaje a un antiguo primer ministro indio, quien ejerció con la aprobación de Mahatma Gandhi. Los motivos por los que acabó su nombre en este trozo de la capital húngara me son desconocidos.

Otro de los edificios curiosos de la zona es el moderno "Balna", un centro de congresos junto al Danubio, cuyo nombre significa literalmente "ballena", debido a su peculiar forma arquitectónica.

Os dejo unas fotos del recorrido y del parque, otra de mis sugerencias para disfrutar de Budapest:


fotografía: welovebudapest.com


fotografía: welovebudapest.com

fotografía: welovebudapest.com


fotografía: welovebudapest.com

martes, 9 de febrero de 2016

Miklós Radnóti

Miklós Radnóti, considerado uno de los grandes poetas húngaros, nació en 1909 en el seno de una familia judía húngara de Budapest, en el distrito de Újlipótváros (el que fuera mi barrio cuando estuve viviendo en la capital, y que cuenta con una calle con su nombre). En su nacimiento fallecieron tanto su madre como su hermano gemelo, algo que marcó su vida. Desde muy joven comenzó a escribir poesía y a publicar revistas sobre literatura, siendo muchas veces censurado. En 1935 se casó con Fanni Gyarmati y se fueron a vivir a la calle Pozsony, que es actualmente la más popular de Újlipótváros.




Durante la segunda guerra mundial, por su origen judío, fue enviado al campo de trabajos forzados de las minas de cobre de Bor (Serbia). En 1944, el ejército yugoslavo, liderado por Tito, avanzó hacia el norte y el grupo de más de 3000 judíos húngaros, del cual Radnóti formaba, parte fue obligado a retroceder hacia Hungría central. El viaje fue un periplo duro y lamentable que costaría la vida a la mayoría de ellos, por el pésimo trato recibido. Sin apenas comida, debilitados y sufriendo frecuentes palizas, muchos caían enfermos o eran directamente ejecutados. Radnóti continuó escribiendo poemas, algunos sobre sus amigos que iban siendo asesinados, otros dedicados a su esposa, relatando las condiciones en las que vivían él y sus compañeros, hasta que un día, un oficial borracho, molesto por su continuo garabateo en la libreta que Miklós siempre llevaba encima y en la cual escribía su poesía, le proporcionó una severa paliza que lo dejó malherido, para ser posteriormente ejecutado y enterrado en una fosa común cerca de Győr, en 1944, a los 35 años de edad.


Fanni Gyarmati y Miklós Radnóti.


Meses después, tras finalizar la guerra, la fosa fue localizada y los cadáveres exhumados. Así encontraron la libreta de Radnóti, que sería su obra póstuma y donde narraba la tragedia que sufrió, siendo ademas de las pocas obras que lograron conservarse durante el holocausto. En el lugar de su fallecimiento se alza una estatua (en la localidad de Abda), y sus restos descansan en el cementerio de Fiumei út de Budapest.


Tumba de Miklós Radnóti.


Una de sus poesías fue transformada a canción hace algunos años por el músico húngaro Szabó Balázs, y es una de mis canciones en húngaro favoritas. Os la dejo a continuación:


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...