miércoles, 28 de mayo de 2014

Pécs

Con 148.000 habitantes, Pécs es la quinta mayor ciudad de Hungría por población, y la más importante del suroeste del país. Alberga la universidad más antigua de la nación húngara, y a día de hoy es un popular destino universitario, con más de 34.000 estudiantes, tanto húngaros como extranjeros.

Su emplazamiento, cerca de las montañas Mecsek, es bastante singular en un país tremendamente llano como Hungría: es una de las pocas ciudades de este país donde nos tocarán subir algunos repechos, especialmente en las calles más emblemáticas, situadas al norte de la ciudad, donde comienzan las colinas.

Cómo llegar:

Situada a 230 kilómetros de Budapest, se puede alcanzar cómodamente en apenas dos horas por la autopista M6, o en algo menos de 3 horas en tren, desde la estación de Budapest-Déli. Hay trenes cada 2 horas en ambos sentidos, y es de nuevo la mejor opción en cuanto a transporte público para viajar entre Pécs y la capital. Sin embargo, si, por ejemplo, venimos desde Szeged, la única opción es el autobús, en un viaje de más de 3 horas y media por la carretera 55 (bastante mala, por cierto).

Un poco de historia:

La ciudad de Pécs se fundó en realidad en el siglo II por los romanos bajo el nombre de Sopianae. Tras la llegada de los húngaros, en el año 1009 el rey San Esteban fundó un obispado, y la ciudad comenzó a crecer. En 1367 se fundó en esta ciudad la primera universidad de Hungría, por el rey I. Lajos (Luis I de Hungría). En el siglo XVI fue conquistada por el imperio otomano, que ocupó durante siglo y medio la mayor parte del país. En la época socialista contaba con industria, minas de carbón y uranio, y una importante agricultura. Tras la caída de la URSS su industria sufrió un duro golpe (la población de la ciudad ha disminuido considerablemente en las últimas dos décadas, aunque en general esto ha pasado en casi todas las poblaciones húngaras salvo Budapest).

Pécs fue en 2010 capital europea de la cultura junto con las ciudades de Essen y Estambul. Gracias a esto, la ciudad recibió fondos con los que emprendió una gran remodelación en la parte histórica, y que han dejado una de las zonas urbanas más bellas de toda Hungría.

Qué ver:

Independientemente de que lleguemos a Pécs en autobús, tren o coche, para iniciar el recorrido hay que llegar primero a la calle Nagy Lajos. De aquí parte en sentido transversal la calle Irgalmasok, con una ligera pendiente. Esta es la calle que debemos tomar para ver la esencia de Pécs.

Lo primero que nos sorprenderá, a mano derecha, es una gran sinagoga, en la plaza Kossuth. Al otro lado, parte una callecita muy curiosa, Citrom utca (calle del limón), que a mi me encantó, me parece la calle más curiosa de Pécs, con sus balconcitos y sus comercios. Aquí hay una restaurante italiano bastante bueno y no muy caro, llamado Oliva étterem, con buenas pizzas y pasta, que puedo recomendar, para saciar el estómago, ya que además, debido a la distancia, al llegar a Pécs comer suele ser una de las primeras necesidades. Al final de la calle está el edificio de Correos o posta en húngaro, de singular belleza, y una pequeña muralla a la cual se puede subir por unos escalones (o al menos se podía cuando yo fui).


Citrom utca.

Edificio de correos (Posta).

Sinagoga de Pécs.


Volviendo a Irgalmasok utca, seguimos hacia arriba hasta dar con el centro neurálgico de la ciudad: Szechényi tér. Aquí está la antigua mezquita de Pasha Qasim, construida durante la época otomana, que hoy en día se utiliza como iglesia católica (solo hay que ver la cruz sobre la media luna que hay encima de su cúpula). Otros espectaculares edificios de la plaza son el ayuntamiento (Városháza), la diputación de Baranya (Megyeháza), el hotel Nádor, la iglesia de Fatebenefratelli y las estatuas de la trinidad y de János Hunyadi.


Szechényi tér, con la antigua mezquita, la estatua de la trinidad y el hotel Nádor.

Ayuntamiento (Városháza).

Otra vista de la plaza.


Edificio de la diputación (Megyeháza).


Desde esta plaza parte Király utca (calle del rey), fácil de localizar porque en la esquina está el ayuntamiento (y un McDonald's, para orientarse fácilmente). En dicha calle nos encontraremos más adelante con el Teatro (Nemzeti színház, que significa teatro nacional, todos los teatros húngaros son teatros nacionales) y la iglesia del Liceo. Cerca de aquí hay otro buen restaurante, Korhely Pub, con comida mexicana, entre otras, en la pequeña calle Boltív köz.



Teatro de Pécs.


Volviendo a Szechényi, toca de nuevo subir por la calle Janus Pannonius, calle que tiene, como curiosidad, una enorme verja llena de candados dejados por parejas, como hay en muchas ciudades europeas, sobre todo en los puentes. Sin embargo, la de Pécs es verdaderamente asombrosa. Continuaremos por esta calle hasta la catedral de San Pedro (Szent Péter), cuya entrada creo recordar que es de pago, aunque yo llegué a última hora, justo antes de que cerraran, y pude echar gratis un vistazo, si mal no recuerdo.



Catedral de San Pedro.


Cerca del templo hay una plaza con parque con agradables jardines para pasear (Szent István tér), y una especie de torreón, el Barbakán, que en mi primer viaje pude entrar y subir gratis, pero la última vez que estuve estaba cerrado a cal y canto, quizás porque era invierno. Podemos volver de nuevo a Szechényi tér por Ferencesek utcaja, o rodear la ciudad caminando junto a la muralla al norte, por Aradi vertánuk utja y Kalvária.


Muralla.

Típico de las ciudades húngaras es caminar por una moderna y reconstruida calle del centro y cruzarte con calles transversales como esta, que parecen sacadas de otro continente.


Podemos tomar la calle Rákóczi, rodeando el centro histórico, especialmente el cruce con la calle Szabadsag bien merece un vistazo. En esta misma calle Rákóczi, hay otro buen sitio para comer o cenar: Kalamaris vendegló, que además tiene unos precios muy buenos (o al menos los tenía cuando fui). En cuanto a las cafeterías y pastelerías (kávézok és cukrásdak en húngaro), Virag cukrászda, en plena Szent István tér, es bastante recomendable. Aunque he estado en alguna más, no recuerdo muy bien cuales eran, además de que suelen cambiar, cerrar viejas y abrir nuevas. En cualquier caso no es muy difícil asomarse y ver el mostrador de pasteles. Si son apetecibles (casi todas las veces), entonces sin duda es un buen sitio.


Calle Rákóczi.


Alrededores:

Propiamente en la ciudad de Pécs no hay aguas termales (lo cual sin duda es una rareza en este país), pero cerca de allí hay dos balnearios muy famosos en Hungría. Uno de ellos se encuentra en la localidad de Harkány, con mucha fama nacional, y unas piscinas de aguas termales gigantes como campos de fútbol. De estas conocidas termas ya hablé en su momento. Se puede alcanzar en pocos minutos desde Pécs, ya que dispone de frecuentes conexiones de autobús. Aquí la web del balneario.


Balneario de Harkány, que sorprende por su gran tamaño.


También cerca hay otro balneario, este más moderno y algo menos famoso que el de Harkány, pero también es una excelente decisión bañarse en sus aguas. Está en el pueblo de Siklós, que además cuenta con un afamado castillo. Aquí la web del balneario, que por desgracia está solo en húngaro, y aquí la del castillo, que también parece estar solamente en lengua magiar.


Balneario de Siklós, con sus características piscinas en forma de columna.

Castillo de Siklós.


Cerca de Pécs también se encuentra un pueblo vinícola de gran fama dentro de Hungría y que ha comenzado a ser conocido en el mundo de los caldos internacional. Se trata de Villány, del cual ya escribí en una entrada sobre las regiones vinícolas de Hungría. Sin duda un placer pasear por su calle principal y entrar a las bodegas que se hallan a ambos lados a probar sus vinos y su pan con grasa, pimentón y cebolla, muy típico, así como tablas de quesos e incluso tapas con berenjena y otros productos muy mediterráneos.


Bodegas en la calle principal de Villány.


Por último está Mohács, un pueblo con una importante minoría croata a las orillas del Danubio, que ofrece un agradable paseo, y donde se celebró una de las más famosas batallas en la historia de Hungría, y que significó el comienzo de la invasión de Hungría por parte del Imperio Otomano, que posteriormente ocuparía el país durante casi un siglo y medio, y cuyo legado de mezquitas y fuentes termales puede percibirse hoy en día. En los carnavales, se celebra una curiosa fiesta, el Busójáras, donde algunos de sus habitantes se disfrazan con máscaras y pieles y recorren las calles del pueblo ante la mirada de muchos lugareños y turistas.


Ayuntamiento de Mohács.

Fiesta del Busójáras en Mohács.

4 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Hola, Ekamagyar! Me llamo Jaume Barber, soy periodista freelance y la semana que viene estaré Budapest del martes al domingo haciendo un reportaje para la revista Cafebabel.com. Llevo unos días documentandome sobre la situación del país y acabo de descubrir tu blog, que me ha parecido fantástico, sobre todo porque explica bastante bien un tema que querría tocar, que es el de las hipotecas en francos suizos que han empobrecido a muchas familias. Me gustaría, si te parece bien y fuera posible, poder contactar contigo para que me expliques algunas cosas sobre el país y tu experiencia de primera mano. Te escribo aquí porque no he encontrado ninguna otra manera de contactar contigo, y te dejo mi dirección de correo, que es jaumebarber@gmail.com, para que si te parece bien, me escribas allí y ya hablamos en privado. Muchas gracias de antemano y espero poder contar contigo para mi reportaje! (Cuando leas este comentario lo puedes borrar). ;)

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  3. Hola Ekamagyar: es siempre muy interesante leer sobre nuestra ciudad de Pécs lo que otros, extranjeros principalmente, escriben sobre ella. Y a pesar de haber nacido en la República Dominicana, mis más de tres décadas de relación con Pécs me hace sentir (y así lo siento) uno más de aquí. La panorámica que das de Pécs es muy buena. Yo agregaría, entre otras cosas, información sobre nuestra Universidad de Pécs, la primera en Hungría, fundada en 1367. Además de nuestro patrimonio arquitectónico y cultural (los múltiples museos, por ejemplo) yo agregaría la mayor riqueza de nuestra ciudad y provincia, incluso de nuestra región del Sur del Transdanubio (provincias de Baranya, Tolna, Somogy), la calidez y hospitalidad de su gente, su simpatía. A propósito, el viaje Pécs-Szeged ha cambiado muchísimo tanto cualitativamente ya que parte del trayecto se hace a través de la autopista M6 hasta Baja, reduciendo el viaje a un poco más de dos horas.

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  4. Hola! Gracias por tu comentario :) La verdad es que las veces que he estado en Pécs no he tenido mucho tiempo, así que no puedo hablar sobre museos y esas cosas, por lo que tienes toda la razón. Sobre su universidad me gustaría escribir una entrada más adelante :)

    En cuanto al viaje, si se dispone de coche es bastante más accesible que el terrible transporte público de aquí. Por desgracia el autobús a Szeged, por ejemplo, tarda 3 horas (en gran parte por las numerosas paradas que realiza, aunque la carretera 55 pone de su parte también). La M6 se toma en Bátaszék, ya en los últimos kilómetros. Y suerte si no se tiene que viajar de pie!

    Pero siempre es un placer disfrutar de Pécs. Un abrazo.

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