sábado, 22 de noviembre de 2014

Iglesia de Matías y Bastión de Los Pescadores

Son dos de los monumentos más famosos y bellos de Budapest, situados a pocos metros del Castillo de Buda y sin duda una gran atracción para turistas y aquincenses que no puede faltar en vuestra visita a la capital.

La Iglesia de Matías (Mátyás templom) se construyó originalmente en el año 1015, siguiendo un estilo románico, aunque fue totalmente transformada en la segunda mitad del siglo al estilo gótico actual por Matías Corvino (de ahí el nombre del templo). En ella se coronaron los dos últimos reyes de los Habsburgo, Francisco José en 1867 y Carlos IV en 1916. Durante la segunda guerra mundial fue severamente dañada y reconstruido con su arquitectura gótica siguiendo los planos antiguos. Finalmente fue restaurada entre 2006 y 2013 (parecía que la obra nunca se iba a acabar, como casi todas las de Budapest), y actualmente luce espléndida. El precio de la entrada son 1.200 forint (unos 4 €). Yo no he entrado, pero si os gustan estos sitios tampoco es demasiado caro.

Las fotos son un poco antiguas, algunas de cuando aún estaba en obras, y la última la tomo prestada de la wikipedia.







Al lado de la iglesia está el Bastión de los Pescadores (Halászbástya), uno de los lugares más bellos de la ciudad. No solo por la muralla y sus blancos torreones de cuento de hadas (o del logo de Walt Disney), también por las espectaculares vistas de Pest y el parlamento que hay al asomarse bajo sus arcos. Ha sufrido un lavado de cara impresionante en los últimos años, y si ahora luce blanco, limpio y espléndido tras años de dura y larga restauración, hay que confesar que también han destrozado parte de su encanto al exprimirlo desde el punto de vista turístico hasta límites difíciles de comprender. El recorrido superior, el más bonito, es de pago (700 forint, algo más de 2€), aunque peor es que la parte inferior (los arcos) esté ocupada durante el verano en una gran parte por terrazas y restaurantes. Únicamente han dejado un rincón libre para hacerse la foto de rigor, aunque al acumularse tanta gente resulta muy agobiante, sobre todo durante los meses de verano.

Se construyó entre 1895 y 1902, durante el milenio de la llegada de los húngaros a Europa, y su nombre se debe a los pescadores que solía haber debajo, en esa parte del Danubio, y que eran los encargados de la defensa de esa parte de la ciudad en la Edad Media. Los siete torreones representan a las siete tribus magiares que llegaron a Panonia desde los Urales en el año 896.






3 comentarios:

  1. Nosotros estuvimos en verano, y el interior es impresionante, ya que con sencillez y con el color de la pintura y las vidrieras consiguen un efecto de riqueza que a más de una iglesia le gustaría tener.

    ResponderEliminar
  2. La zona cercana a la Iglesia de Matías y la misma Iglesia me han encantado

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...