El poder judicial húngaro abre la puerta a modificar las hipotecas en moneda extranjera, incluso de forma retroactiva.
La Kúria, el tribunal supremo húngaro, determinó el pasado 16 de Junio, que la mayoría de las hipotecas en divisa extranjera (particularmente en francos suizos), fueron injustas, y que los riesgos por las fluctuaciones en las divisas que sufrieron los hipotecados también fueron abusivos. Especialmente afectada ha sido la banca extranjera, que concedió la mayoría de estos préstamos. Se calcula que el potencial a devolver podría llegar a los 325 millones de euros.
Esto no significa que se vaya a devolver este dinero de forma automática, sino que puede servir como precedente en los juicios individuales en los que se encuentran miles de ciudadanos y los bancos a cuenta de las hipotecas en moneda extranjera, que se encarecieron enormemente en en último lustro como consecuencia de la brutal devaluación del forinto, la moneda nacional.
El epicentro del asunto es determinar cuando los bancos informaron adecuadamente a los solicitantes de los créditos sobre las condiciones del contrato, o cuando incluso haciéndolo se excedieron al exponerles de forma desmesurada a dichos riesgos.
La Kúria trataba tres cuestiones: ¿fue ilegal trasladar todos los riesgos del cambio de moneda extranjera a los clientes? ¿fue ilegal incrementar las tasas de interés? ¿fue ilegal utilizar un cambio en divisa extranjera con "spread" (diferencia entre precio de compra y de venta)?
La Kúria resolvió que dichas hipotecas no son injustas simplemente por exponer al cliente a las fluctuaciones en el cambio de la divisa, ya que en eso se basaban precisamente ese tipo de créditos. Sin embargo, si el cliente no fue convenientemente informado de todos los riesgos que asumía, sí podría haber indicios de ilegalidad. De la misma forma, las modificaciones realizadas en los préstamos serían ilegales si no se explicaron con claridad, fueron fáciles de entender y fueron totalmente explícitos con las consecuencias de rescindir dichos contratos. Especialmente ha condenado el "spread", es decir, la diferencia entre el precio de compra y de venta de la divisa extranjera, que la encarecía aún más.
Veremos a ver qué pasa ahora, ya que como dije, no hay un macrojuicio estatal sino que los particulares se encuentran individualmente enfrentados a los bancos en los tribunales, y estos deben decidir uno por uno cuando dichos créditos cumplieron las condiciones mencionadas anteriormente y cuando no lo hicieron. Lo que está claro es que, como ya ha dicho el gobierno, las hipotecas en moneda extranjera están condenadas a desaparecer en Hungría, aunque para ello deberán modificarse varias leyes.
Me parece peligrosa la idea de modificar una ley relativas a las hipotecas de forma retroactiva. No es buena idea cambiar las reglas del juego cuando uno ya firmó los contratos. Eso puede llevar a generar inestabilidad y al incremento de los riesgos inherentes a estos préstamos. La hipoteca mas gastos debería ser calculada detalladamente antes de la firma del contrato. Este es un paso que muchos se saltan y luego aparecen los problemas.
ResponderEliminar